Entrevistas Publicadas: Con Soledad Becerril Soledad Becerril

SOLEDAD BECERRIL

Los poderes de la Junta de Andalucía, muy recortados

-Sobre el papel no tiene discrimanición respecto a otros entes autonómicos.

-Al hombre de la calle hay que decirle que los problemas no se solucionan en un año

-Cerrado el proceso constituyente hay que plantearse el tema de la reactivación económica y la eliminación del paro

Soledad Becerril vino a los "Viernes de UCD" a hablar sobre "Identidad de Andalucía». Con Soledad Becerril hablamos de muchas cosas. Hace justo honor a su condición femenina con un verbo fluido, y a su talante político con una gran precisión de . ideas y conceptos. Minutos después de su intervención contestó así a las preguntas formuladas por EL CORREO.

—¿Cuál ha sido el contenido de tu conferencia?

—He analizado los aspectos culturales, históricos y geográficos de Andalucía que creo nos permiten hablar de su identidad y sobre todo de su unidad, de lo que ha sido una historia común a lo largo de estos siglos. La segunda parte de la conferencia son una serie de conclusiones de cómo entiendo yo que debe ser el regionalismo desde el punto de vista político.

—En tu conferencia también has hablado de solidaridad.

—Sí, he hablado de lo que yo entiendo por solidaridad. Cómo en Europa es una condición en la Comunidad Económica el que exista solidaridad entre las regiones como medio de mantener la convivencia pacífica, de consolidar la democracia; el que exista además un nivel de vida similar entre todas las regiones y la riqueza se distribuya no sólo entre las personas sino también entre las regiones.

JUNTA: PAPEL INGRATO

—¿Existe dentro del pueblo andaluz esa concienciación sobre su unidad?

—Mira, yo no creo demasiado en las campañas de mentaliza ción; no se trata de meter, de machacar unos conceptos, sino de que pensemos que, con independencia de que exista una historia común, una geografía, es que nos conviene, nos interesa esa unidad. Interesa el esfuerzo común de las ocho provincias andaluzas por encima de las diferencias que pueda haber entre ellas,

—¿Cómo debe enfocar a tu juicio la Junta de Andalucía los problemas de nuestra región?

—Creo que la situación actual es el inicio de una etapa de un cambio. Esta Junta creo que va a dar los primeros pasos para que a medio y largo plazo dispongamos de una legislación, de un marco jurídico en el cual seamos nosotros mismos los que nos enfrentemos con nuestros problemas, y seamos nosotros los propios protagonistas que busque mos sus soluciones.

— ¿Qué papel le toca pues jugar a la Junta?

—Es un papel por una parte ilusionante pero por otra parte muy ingrato porque sus poderes son limitados, están muy recortados. Va ser pionera en este régimen preautonómico y vas a desbrozar el camino de una etapa que creo muchos ándaluces van a tener posteriormente que continuar

SIN DISCRIMINACIÓN SOBRE EL PAPEL

—¿Hay discriminación entre los poderes de la Junta de Anda lucía y los poderes de otras juntas, la catalana o vasca, por ejemplo?

-Desde el punto de vista legal,

de los decretos-ley por los que se

han otorgado las autonomías, no hay absolutamente ninguna discriminación. Los poderes y las capacidades de los entes catalán, vasco o extremeño son absolutamente iguales Creo que va a depender de la dinámica de la propia región, de la dinámica de sus instituciones, en definitiva de las personas también, el que unos tengan más poder, más capacidad de gestión y decisión que otros. Ese es el gran reto que tenemos

-¿Qué experiencia ha sacado Soledad Becerril de este año de permanencia en las Cortes?

-Creo que ha sido una etapa de transición, de empezar a cambiar los cimientos, Una etapa difícil en la que ha habido que hacer alianzas por un lado y por otro ha habido que conjugar intereses, que tener continuamente en cuenta la opinión de unos sectores y otros y llegar a pactos y entendimientos supuesta la critica situación del país.

-¿Una etapa fructífera?

-Sí, ha sido una etapa fructífera pero que hay que cerrar con la Constitución y a partir de ahí con unas bases comunes empezar a hacer un programa político definido y concreto.

-¿Un programa que destierre el pesimismo actual del hombre de la calle?

-Bueno, hay que decir a ese hombre de la calle que un país no se cambia en un año. El cambiar Instituciones, personas y legislación no es labor solo de unos meses, y que esos problemas que le preocupan, que básicamente son de tipo económico, no se solucionan tan rápidamente. Hemos empezado con unas medidas económicas que creo han dado unos resultados positivos en cuanto a la inflación por ejemplo que se ha reducido de una forma considerable e importante, y ahora tenemos que pasar a una segunda fase que es la de reactivación de la economía, a un proceso de inversión que permita ir eliminando paulatinamente el paro.

E. O.


Publicado en El Correo de Andalucía,  el 21 de junio de 1978
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