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Prensa cordobesa
del siglo XIX El Liceo de Córdoba Diario
de Córdoba El Antídoto La provincia Grupo: Liberal
Revista cordobesa Director: núm
35, 28 de diciembre 1887 La UniónSubtítulo: Diario
liberal de noticias e intereses generales
Grupo: Órgano del Partido liberal
dinástico El Liberal CordobésSubtítulo: Periódico
de noticias. Intereses locales y provinciales, ciencias, artes y anuncios El Defensor de CórdobaSubtítulo: Diario
de noticias e intereses generales La España católicaSubtítulo:
Periódico semanal, científico, literario y de
intereses generales La AlboradaGrupo: Fundado
por Javier de Valdelomar El
legistimista
Grupo: Carlista El Correo
de
Córdoba Grupo: Sustituyó a “El Conservador”, de ideario alfonsino El ConservadorGrupo:
Alfonsino. Fue sustituido por “El Correo de
Córdoba”
La República federalEl Eco Republicano El Amigo Católico El EnsayoEl RamilleteLa Víbora El Correo
Político y Militar de Córdoba La Colonia
Patricia El Liceo El
Guadalquivir El
Sufragio Universal La Voz del
Pueblo Los Campos
de Alcolea El Betis
Republicano El
Cencerro Federación
Andaluza Extremeña La Reforma La Tradición La Unión
Masónica El Pendón
Italiano La Lealtad El Adalid La Crónica La Voz La Revolución Recientemente Paco Muñoz, en su blog Notas cordobesas hace esta referencia http://notascordobesas.blogspot.com/2010/04/un-pequeno-periodico-cordobes-del-siglo.html y otra completa relacion de cabeceras en http://notascordobesas.blogspot.com/2010/05/prensa-periodica-y-satirica-de-cordoba.htmlPRENSA PERIÓDICA CORDOBESA (Por Paco Muñoz)
“El
Adalid, Diario político. Conservador reformista. Director don Julio
Valdelomar y Fábregues. Redacción, Osio, 6. Se imprimía en la tipografía
del Diario de Córdoba.
La
Andalucía Médica. Revista mensual. Director don Rodolfo del Castillo y
Quartiller, Redacción, Plazuela del Indiano, 1. Se imprimía en la
tipografía del Diario de Córdoba.
El Boletín de la Cámara de Comercio. Órgano quincenal de la
expresada Sociedad. Director, el Secretario de la misma. Se imprime en
la tipografía del Diario de Córdoba.
El Boletín Eclesiástico. Órgano del Gobierno de la
Diócesis. No tiene día fijo. Director, el Secretario. Se imprimía en la
tipografía del Diario de Córdoba.
El Boletín Oficial. Órgano del Gobierno Civil de la
provincia. Se imprimía en la tipografía del Diario de Córdoba.
El Comercio de Córdoba. Diario de
intereses locales. Director, don Juan Canales y Criado. Redacción,
García Lovera, 16. Se imprimía en la tipografía de La Actividad.
La Cotorra. Periódico bisemanal,
independiente. Director, don Isidro Gómez Quintana. Redacción, García
Lovera, 10. Se imprimía en la tipografía La Industria.
Diario de Córdoba. Diario de noticias y
de intereses generales. Director don Rafael García Lovera. Redacción,
Letrados, 18. Se imprimía en la tipografía del Diario de Córdoba.
La Lealtad. Diario político.
Conservador. Director, don José Navarro Prieto. Redacción, Cardenal
Toledo, 11. Se imprimía en la tipografía La Puritana.
El Magisterio. Revista Profesional
quincenal. Director, don Enrique Villegas y Rodríguez. Redacción,
Plazuela de la Almagra, 30. Se imprimía en la tipografía del Diario de
Córdoba.
El Meridional.
Diario político conservador, literario, de noticias y de intereses
generales. Director, don José Castillejo. Redacción, Carreteras, 37. Se
imprimía en la tipografía La Industria.
La Unión. Diario político. Liberal dinástico. Director,
don Manuel Caballero. Redacción, San Nicolás, 3. Se imprimía en la
tipografía La Unión.
La
Vanguardia. Periódico semanal político. Republicano coalicionista.
Director, don Francisco Alarcón. Redacción, Plazuela de San Juan, 2. Se
imprimía en la tipografía La Vanguardia.
La Voz de Córdoba. Diario Político.
Republicano histórico. Director, don Dámaso Angulo y Mayorga. Redacción,
Badanas, 1. Se imprimía en la tipografía de La Voz de Córdoba.
Algunas imprentas de Córdoba: La Actividad, La Catalana,
Diario de Córdoba, La Industria, La Puritana, La Unión, La Vanguardia y
La Voz de Córdoba. La más importante la del Diario de Córdoba. No hay
más que observar que, de las catorce publicaciones que constituían la
Prensa periódica, siete de ellas, o sea, la mitad, se imprimían en el
Diario de Córdoba.”
PRENSA SATÍRICA
La
mayoría de las revistas satíricas son de mediados del XIX hasta el
final:
Juan Palomo, El Murciélago, El Cencerro, La
Víbora, El Can-can, El Gato, El Aguijón (gratuito), El Tambor,
El Fandango, Lucas Gómez y El Cencerro.
Este último lo
fundó Luis Maraver y se imprimía en los talleres de Rafael Arroyo. Se da
la circunstancia que a pesar de vivir en Madrid el editor seguía
publicándola desde allí. Fue famoso entre el proletariado, de lenguaje
no muy fino, anticlerical. En ocasiones cuando los problemas le impedían
salir lo hacía con los nombres de Tío Conejo y Fray Liberto.
La
Víbora. La inició José Navarro Prieto, este periodista estaba dotado de
un gran ingenio, que casi siempre cuesta problemas. Fue agredido por
unos individuos una noche. Y también en otra ocasión le costó pasar
alguna noche en la cárcel. Cuando fue suspendida fundó La Cotorra.
El Bombo. Se publicó por 1885. Semanario ilustrado. Entre sus
redactores figuraban unos chicos que después fueron altos cargos de la
ciudad y nación; José Sánchez Guerra y Antonio Barroso Castillo.
Emilio López Domínguez, hizo el paseíllo con La Revista
Municipal, que fundamentalmente criticaba al Ayuntamiento. Hubo una
época que la tomo con el jefe de los “guindillas”, los
municipales. Criticaba a la máxima autoridad por feo. Hizo un concurso
dando un premio para quien acertara el nombre del más feo de Córdoba, y
dijo que lo suspendía porque de cincuenta y nueve mil habitantes de la
ciudad más de cincuenta mil habían reconocido al Jefe de los
municipales. No tenían dinero para más de cincuenta mil pavos. Luego
dirigió El Incensario, cuyas sátiras publicadas en él dio lugar a un
libelo que se llamó El Botafumeiro.
También se publicó
en ese tiempo la revista La Feria de la Salud, en la época que estaba
muy de moda el estilo árabe en las casetas de la misma. En ese tiempo
estabn recién plantados los jardines del Duque de Rivas. El Ayuntamiento
pidió a sus trabajadores que aportaran una maceta o plantas para
plantarlos allí. Ese fue el motivo de unos versos: /Barea el
municipal/ayer pasó por aquí/llevaba al hombro un rosal/por eso lo
conocí/.
La revista La Ducha, de la que salió un
solo número en pleno verano. Publicada por estudiantes. Tan corta
existencia dio lugar a un gracioso epitafio: /La Ducha ha fallecido/ a
las pocas horas de haber nacido/ esto probará a sus redactores,/ lo
malo que es un parto con calores/.
Hubo una segunda
época de La Cotorra. Luego La Cotorrita, El lorito, El Sable, La Murga,
El Látigo, de corta vida también. El no haber televisión y radio hacía
que florecieran multitud de publicaciones, y eso que el analfabetismo
era feroz, ya que sólo la mayoría de las clases pudientes podían llegar a
ellas. Hubo que esperar a la II República para ese esfuerzo de los
maestros para llevar la cultura a las clases menos favorecidas.
Un caso especial: unos individuos, unos “prendas”,
cometieron una serie de atropellos en una casa de putas, hasta el
extremo de tirar a una de las señoras por un balcón. La Cotorra censuro
duramente el Hecho, en un artículo que llamó Cieno. Los elementos
buscaron al Director para que les dijera quién era el autor. El Director
hombre timorato dónde los hubiera llegó a la redacción asustado y
comentó lo que le había pasado. El autor tomó riendas del asunto y los
buscó y les dijo que saldría otro artículo más duro en el siguiente
número. Como era de armas tomar nadie volvió a hablar del asunto, los
valientes con las señoras del más viejo oficio del mundo se amilanaron.
Julio Valdelomar con El Látigo, se hizo acompañar en un
periplo de desazón y desengaño de amigos desleales, y más que sátira, la
publicación generaba solidaridad y pena, a quienes conocían de la
situación depresiva del periodista. Un pequeño recorrido por la letra
impresa cordobesa del XIX.
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